La Integridad del Servidor – P. Francisco Muñoz Molina – Renovación Carismática Católica

Tomado del Libro Pastoral de la Comunidad Renovada

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Creciendo en Comunidad

LA COMUNIDAD

Dios es comunión de amor, es un misterio: Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas divinas que forman un «Nosotros». «Las personas divinas son realmente distintas entre sí: Dios es único pero no solitario» (Catecismo Católico nº 253 y 254).

Las personas divinas, inseparables en su ser, son también inseparables en su obrar (Catecismo C..n º267), sin embargo, cada uno tiene su propia acción:

  • El Padre es el Creador, me creó como también a todo el mundo que me rodea.
  • El Hijo es el Salvador, es el Redentor que me salva del mal y de la muerte.
  • El Espíritu Santo es el Santificador, el que me da vida y transforma mi espíritu.

Contamos con el amor de Dios. Nuestra esperanza debe ser arrojarnos en sus manos amorosas: esta confianza nos lleva a superar las angustias y depresión.

En la creación Dios instituye la familia que es la comunidad humana:. «Y Dios creó al hombre a su imagen, los creó varón y mujer»(Gén.1,26-27) «Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos llegan a ser como una sola persona» (Gén.2,24)

En este «hagamos al hombre a nuestra imagen» Dios nos está mostrando cómo debemos vivir en comunidad, a semejanza de la Comunidad Trinitaria. Nos creó un Dios comunitario, para vivir en comunidad con Él, con nuestros semejantes y con la naturaleza.

La base de toda Comunidad es la alianza de amor nueva, eterna y universal que Dios Padre hace con nosotros, en Jesucristo. Esta Alianza es la que tenemos que vivir en nuestro hogar, nuestra familia, con nuestros vecinos, nuestro país, en nuestra comunidad de Iglesia, en el mundo.

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Liderazgo Espiritual – P. Francisco Muñoz Molina – Renovación Carismática Católica

El presente artículo es un extracto correspondiente a una de las charlas que forma parte de la instrucción sobre liderazgo espiritual que los líderes de la Renovación Carismática están recibiendo alrededor del mundo.

imagenes.aspUno de los factores más importantes para desarrollar el liderazgo espiritual en nuestros grupos de oración y comunidades, es comprender lo que es el liderazgo espiritual. Si no lo comprendemos o no sabemos lo que estamos buscando, es muy difícil que nos formemos nosotros mismos, o formemos a otros en la clase de líderes que Dios quiere tener. Uno de los problemas que enfrentamos son las concepciones erróneas acerca de lo que debe ser un líder el cuerpo de Cristo.

La primera concepción errónea es tomar el liderazgo dentro del cuerpo de Cristo, de acuerdo los modelos seculares que obtenemos una experiencia en el mundo de los negocios. Incluso, hasta en algunas estructuras corrientes en la iglesia en la que se adopta modelos del mundo de los negocios.

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El Bautismo en el Espíritu Santo

Por Mons. Vincent Walsh

El Bautismo del Espíritu es un término nuevo para la mayoría de los Católicos. La frase escapa a la definición y a la descripción, aún para los Católicos involucrados en la Renovación Carismática. De hecho, es sumamente crítico que haya un entendimiento correcto del bautismo del Espíritu y de la realidad que esto significa para el verdadero desarrollo de la Renovación Carismática y para el derrame completo del Espíritu de Dios.

Concurrente con este debate sobre el término están sucediendo casos definidos muchas personas han recibido en la actualidad esta profunda experiencia personal de Jesucristo que significa el Bautismo del Espíritu y gozan de un poder nuevo para vencer la esclavitud de pecado . Mucho más aún. Dios ha provisto ciertos medios para que la gente llegue a tener esta experiencia y a llevar una vida cristiana más profunda.

El Bautismo de Espíritu representa un poder, dado por Cristo a Su Iglesia, el cual por muchos siglos había dejado de ser parte de la predicación diaria y de la fe de la Iglesia, pero el cual siempre ha sido parte de la ascética y mística de la Iglesia. En cierta forma, el término representa una recuperación de la teología del Bautismo sacramental, el cual prevalecía en la Iglesia primitiva. Ahora, a través de un entendimiento del Bautismo del Espíritu este poder ha sido descubierto y liberado a muchos.

Una cuestión sumamente crítica que concierne al Bautismo del Espíritu es la relación de esta experiencia con los ricos básicos de iniciación de la Iglesia. Si esta experiencia de oración es parte de la iniciación cristiana –el equipar básicamente al cristiano para vivir una vida completa en Cristo– entonces el cuidado pastoral de la Iglesia tiene que ser dirigido a lograr que cada cristiano acepte a Jesús como su Señor personal y para que experimente el toque divino del Bautismo del Espíritu.

En esta sección explica, doctrinal y prácticamente, lo que está sucediendo en el corazón de la Renovación Carismática y lo que está causando este cuidado pastoral en la Iglesia.

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¿A que vamos a un grupo de oración? – Renovación Carismática Católica

Muchas veces confundimos la finalidad que debe tener un grupo de oración y queremos hacerlo a nuestro propio gusto. Cuando así lo hacemos, vamos desvirtuando la razón de ser de dicho grupo y este pierde su vitalidad y su fuerza.

Uno de los motivos que crean confusión es el mezclar erróneamente la oración personal, con la oración comunitaria, queriendo hacer de la reunión semanal de oración comunitaria, un tiempo para hacer oración personal. Esto sucede cuando nuestra oración personal es inexistente o se encuentra en vías de extinción. Al no llenarnos de Dios en nuestro tiempo de devoción personal queremos reemplazarlo en la oración comunitaria y al no llenarnos de Dios como esperábamos, nos frustramos y le echamos la culpa de nuestra negligencia espiritual al grupo de oración.

Queridos hermanos la oración personal es eso precisamente «Personal» y es por lo tanto «indelegable». Otros pueden interceder por ti, pero nadie puede orar en tu lugar.

En la oración personal, Dios nos sana, nos limpia, nos da vida, nos da dirección a través de su palabra, y eso sólo puede hacerlo el Señor con su gracia mediante el poder del Espíritu Santo en tu oración personal.

Cuando venimos luego al grupo de oración semanal, trabajamos en el, volcando todo lo que el Señor nos ha regalado en nuestro encuentros personales, compartiéndolo con los demás hermanos del grupo.

La Palabra de Dios nos enseña en 1 Cor. 14,26 «En resumen, cuando se reúnan, cada cual puede tener un salmo, una instrucción, una revelación, un discurso en lengua, una interpretación; pero que todo sea para edificación mutua.»

El grupo de oración no es un lugar donde venimos pasivamente a tratar de sobrevivir espiritualmente con lo que el Señor les da otros hermanos. Por el contrario es un lugar donde venimos activamente a edificarnos mutuamente, con todos los materiales espirituales que hemos recibido en nuestros encuentros personales con el Señor Jesús.