Seminario de Crecimiento en una Nueva Esperanza – Renovación Carismática Católica Argentina

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Sanación Interior del Miedo

Mons. Uribe Jaramillo

«Estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz sea con vosotros». Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron al ver al Señor. Jesús repitió: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, Yo también os envío». Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo, a quien perdonéis los pecados les quedan perdonados, a quienes se los retengáis les quedan retenidos»

Señor Jesús, quiero proclamar tu Señorío, quiero glorificarte porque eres nuestra paz, quiero bendecirte porque Tú eres el único que regalas la paz verdadera. Gracias por la que diste a tus discípulos el día de tu Resurrección, gracias Señor porque en tu bondad quisiste quitar el miedo que había en ellos. «No temáis, les dijiste, la paz sea con vosotros». Apiádate Señor de nosotros, también ahora. Tenemos miedo, Tú lo sabes, mucho miedo, Señor. Destruye con tu paz, con tu amor, con tu serenidad, el miedo que nos domina, el miedo que nos tiene enfermos. Señor, Tú eres nuestro Salvador, Jesús sálvanos del miedo, inúndanos de paz y concédenos la plenitud de tu Espíritu, para que experimentemos el gozo verdadero. Gracias Señor.

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El perdón abre las puertas de la sanación

Del cd «Perdón y sanación», Padre Claudio Olszanski.

La mayor dificultad para recibir la gracia de Dios es nuestra falta de perdón. Es la llave que nos abre a la sanación interior. En la base de toda herida siempre hay un perdón que dar o un perdón que recibir.

Nosotros estamos llamados al amor y por lo tanto llamados al perdón.

Todo rechazo al amor de Dios es un pecado, no perdonar es rechazar a Dios y a su Amor. En ese sentido no perdonar es un pecado.

Amarás a Dios con todo tu corazón, toda tu fuerza y toda tu alma y al prójimo como a ti mismo. Estos mandamientos no deja en tu corazón espacio para el odio, resentimiento o rencor.

La sanación muchas veces es un problema de perdón y el perdón es siempre un problema de amor.

Por lo tanto si nos queremos sanar debemos amar y perdonar.

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